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La mediación gestiona los conflictos surgidos en el
ámbito familiar (separaciones, divorcios, herencias,
adopciones, reclamaciones de cantidades…)
En la mediación familiar se utiliza el diálogo y la
negociación para encontrar soluciones compartidas a
los desacuerdos entre individuos que comparten un
vínculo de relación que es importante preservar.
El mediador es un profesional cualificado y
especializado en la gestión de los conflictos familiares.
Conduce el proceso de negociación entre los
participantes para que alcancen sus propios acuerdos,
mantiene una posición de imparcialidad frente a cada
uno de ellos y garantiza la confidencialidad de todos
los contenidos abordados durante las entrevistas de
mediación.
La mediación familiar, en los casos de separación o
divorcio, no es una terapia de pareja sino
instrumento para que los padres resuelvan
conjuntamente los problemas derivados de la ruptura
de su relación.
Si una vez producida la ruptura los padres continúan
sin entenderse, la paternidad en dos hogares
diferentes puede complicar aún más dicha labor. Por
ello es conveniente, a través de la mediación, llegar a
acuerdos que permitan reorganizar y facilitar el
ejercicio de las responsabilidades parentales en los
periodos posteriores a la ruptura.
Les
facilitamos
unos
documentos
que
podrán
servirles de ayuda en estas situaciones: